El iPad Pro recibiría su cuarta generación y todo apunta a que lo hará con una doble o triple cámara trasera además de recibir un nuevo procesador que podría ser el A13 Bionic.
El motivo de esta variedad de cámara no respondería tanto a motivos fotográficos, como para potenciar las funciones de realidad virtual o aumentada que estas ópticas permiten.
Además de la mejora en las prestaciones y, tal vez, en el diseño de los iPad Pro, también llegará la ya habitual remesa de iPad básicos, que probablemente se actualizan de cara a finales de año con los nuevos procesadores.
Esto nos plantea una seria duda sobre el futuro de la gama iPad Air. Esta gama, situada entre los iPad más básicos y los Pro, podría recibir una renovación al estilo de los MacBook Air de 2018, manteniendo vivo el espíritu de potencia y ligereza, o seguir los pasos del iPad Mini quedando relegado a un discreto segundo plano hasta marchitar.