El Super Bowl LIX nos trajo una sorpresa : Kendrick Lamar encabezando el Apple Music Halftime Show. Una elección que, sin duda, ha generado opiniones divididas.
Por un lado, es innegable que Lamar es una fuerza creativa en la industria musical. Su capacidad para fusionar letras profundas con ritmos innovadores lo ha consolidado como uno de los artistas más influyentes de la última década. Sin embargo, su estilo y mensaje no son precisamente lo que uno esperaría en un evento tan masivo y diverso como el Super Bowl.
Apple, al patrocinar este espectáculo, parece estar enviando un mensaje claro: una apuesta por la autenticidad y la profundidad artística, alejándose de las elecciones más “seguras” y comerciales de años anteriores. Es una jugada audaz que podría redefinir la relación entre la música y los eventos deportivos de gran escala.
La presentación contó con la colaboración de artistas como SZA y DJ Mustard, además de apariciones especiales de figuras como Serena Williams y Samuel L. Jackson. Una mezcla ecléctica que añadió capas de complejidad al espectáculo.
La pregunta que queda en el aire es si esta decisión resonará positivamente con la audiencia general del Super Bowl. ¿Está el público preparado para un show de medio tiempo que desafía las convenciones y ofrece algo más que entretenimiento superficial? Solo el tiempo lo dirá.
En cualquier caso, Apple ha dejado claro que no teme tomar riesgos y que está dispuesto a utilizar su plataforma para promover artistas que aportan profundidad y reflexión a la cultura popular. Una decisión que, aunque divisiva, podría marcar el comienzo de una nueva era en los espectáculos de medio tiempo.
Acá pueden ver la presentación: https://www.youtube.com/watch?v=KDorKy-13ak
