Apple sugirió que los desarrolladores que trabajan en un proyecto interno reescribieran código en el asistente de voz digital para esquivar ciertas preguntas sobre temas delicados, informó The Guardian el viernes 6 de septiembre.
Según el reporte, se les dijo a los desarrolladores que evitaran que Siri aborde preguntas sobre temas como feminismo y el movimiento #MeToo
Las respuestas anteriores de Siri a tales preguntas eran demasiado vagas: «Simplemente no entiendo todo este asunto de género» y «Mi nombre es Siri, y fui diseñado por Apple en California. Eso es todo lo que estoy dispuesto a decir», según The Guardian.
En mayo, un informe de la UNESCO concluyó que Siri, Alexa y Google Assistant (que tienen voces femeninas por defecto) son sexistas, pues refuerzan el estereotipo de que las mujeres son «ayudantes dóciles, dóciles y ansiosas de complacer».